LA NIEVE

Volvieron las nieves a Zamora, otro año más, pero con un día de retraso. Parece mentira, pero una misma cosa causa sentimientos contrarios en distintas épocas de tu vida. Hace un año y un día, se presentó la mañana nevada, al igual que hoy. Ese mismo día escribí:
“Me encanta la nieve, es como la lluvia, pero no moja, quiero decir, moja mucho menos”
Nada mas lejos de la realidad a día de hoy. Hoy al hablar con la gente, di mi opinión, en contra de la nieve, sinónimo del frío y los resbalones. Narices y orejas rojas, y cara tiesa.

El año pasado, deseé que estuviera todo el día nevando, para salir a la tarde de paseo, además de aprovechar la mañana, en vez de seguir estudiando materiales. Un año después, con materiales todavía suspensa, aún no he sido capaz de empezar a estudiarla de nuevo, ni tengo ganas de paseo.

Puede ser porque este año madrugo de lunes a viernes, me levanto siempre siendo de noche, cual estudiante de instituto. Dormir menos de siete horas, algunos lo toleran, pero yo no. Será por eso que ya no escribo, ni leo, ni estudio, y apenas vivo, malvivo. En fin, este último año en Zamora se está pasando como nada, no como lo planeé.

Aquella tarde no nevó, donde había gris salió el sol, y estuve toda la tarde buscando entre las nubes el lugar donde el cielo se teñía del color de tus ojos. Hoy, 366 días después, puedo asegurarte que no lo encontré, ni aquella tarde, ni en otras muchas que perdí mirando en el fondo del estanque de los patos.

Hoy, te puedo asegurar también que no volví a buscarte desde el día que se me ocurrió mirar al horizonte, para ver como esos ojos, cambiaban de color.


NIEVE

Ayuda Manolillo, se secó el tintero

el de tu escritorio junto al cenicero (8)

Necesito dos noches de "Extrechinato y tu"

CRUCE DE MIRADAS

No hay princesa ni bruja que me pueda enamorar… solo tú.

Por mirarte casi muero en aquel paso de cebra, tu aura eclipso mi capacidad de razonar, y no pude girar la cabeza a ver si venia un auto con intención de matarme.
Tú, que si miraste a la calzada, cruzaste a la par mía, consciente.
Yo, inconsciente, no me daba cuenta que la vida me daba una oportunidad.
Tu, elegante y sonriente, me miraste y no me viste.
Yo, imbécil y estúpido, merecía haber sido atropellado por un camión, por no decirte nada.

RECORREREMOS LA CIUDAD, COMO AYER

“Soy Mario, acabo de llegar, no conozco a nadie en esta ciudad…”

Primeros minutos que me dedico a escuchar viejas canciones del grupo que posiblemente más haya marcado mi vida.

Hará 8 o 9 años que escuché por primera vez la que para muchos es la “canción bandera” del grupo, la que da nombre a uno de mis pubs preferidos de Salamanca, P’aquí p’allá. Fue uno de esos veranos en el pueblo perdido en la sierra, donde día tras día, sonaba unas 3 veces por noches en el JB.

El año siguiente, nos volvimos a reencontrar, en San Pelayo de la Guareña, y allí empecé a conocer al grupo. A los pocos meses, Susanita, un cielo de niña con la que compartí los años de instituto me consiguió la discografía de La Fuga. Recuerdo aquella tarde como si fuera ayer, recuerdo aquel espejo del pasillo de enfrente de la puerta, recuerdo cuando me miró por el. La podría enmarcar en “Las miradas de mi vida” perfectamente.

A partir de hay, me convertí en incondicional de La Fuga, aunque todavía tuvieron que pasar un par de años para verlos en concierto, primero en el multiusos, y a los pocos meses en acústico en el CAEM.

Ahora dice el Rulo (por cierto, a mi me llamaban Rulo desde antes de conocerlos) que se va, que hay malos rollos, discrepancias internas, y para no estar a mal solo por ganar dinero, prefiere irse.

Pues eso, que se vaya. El resto dice que se quedan juntos. Pues eso, que se queden.

Ambas partes aseguran que continuaran en el mundo de la música, me parece bien. Ahora habrá que ver que hacen, como salen los próximos discos, a ver que tal les sienta el cambio a las dos partes. Sinceramente, espero que les vaya bien, y sigan haciendo buena música como hasta ahora, que sigan teniendo el Pub 43 como referencia en Zamora, y Reinosa por bandera.

Salud, y buen Rock & Roll


¿Como se hacia eso de andar descalzo?

Hoy, de la cena a la cama.

Paso las horas mirando tu foto, pensando si te escribo ya el puto mensaje que nos mueva de esta situación de bloqueo.

Cambio la foto por un folio, haber si fluyen solas las palabras… pero no, aquí no fluye nada… no aparece el verbo para decirte que te hecho de menos, que te extraño, que sin ti, esta vida es un veneno.

Por cierto, que bueno lo ultimo de Fito, ¿no?

Cada verso me recuerda a ti. Grandes verdades, “mi corazón es de cristal, no guarda nada que no veas”.
Dicen que las canciones que en el fondo mas te gustan, es porque te tocan de alguna manera, y te sientes identificado con el tema, con una frase concreta, o tan solo por la melodía que tienes en la cabeza, que te trae a otro momento de tu vida.

Y hay es cuando estas, quieto, mirando una foto, un trozo de papel, el blanco de la pared, o el marco de la ventana.
Entró con la mirada gacha, intentando camuflar un suspiro. Se le había corrido el rimel, su cara denotaba que había estado llorando. “Pobrita” exclamó en bajo una señora mayor que estaba sentada a mi lado.

-¿Que crees que le habrá pasado?- me preguntó.
-Le habrá dejado el novio, o se le habrá muerto algún familiar, pueden ser mil cosas.

La verdad es que el sentimiento de pobrita era acertado para mí también, me enternecía aquella muchacha cuando pasó a mi lado mirando el suelo para sentarse en los asientos de justo detrás de mí, los únicos libres en el autobús de las 12.30.

Después de la primera parada (donde se bajo su compañero de asiento) se colocó de lado, recostándose sobre su derecha, con las piernas en cuclillas, y apoyando la cabeza en el respaldo del asiento de la ventana, un poco reclinado, se puso a dormir.

Se la veía monísima. No la veía con esos ojos desde que empezó nuestra vida juntos, hace ya dos años y medio.

De teléfonos y suicidas

“Su compañía de teléfono le recuerda que su número favorito sigue siendo 6(seguido de las ocho primeras cifras que vengan a tu mente) las llamadas tienen un coste de 0,01 €/min. + Establecimiento + I.V.A. Si ya no le llama puede cambiar su número favorito en el 4466.”

- Normal que me avisen, hace más de un año que no llamo- dijo Santi mientras caminaba hacia su casa.

Había sido un duro día de trabajo, hoy dos personas se habían tirado a la misma línea de metro que el conducía. Uno, movido por los nervios claramente, se tiro indeciso bastante antes de que le tocara pasar, dándole tiempo al maquinista a frenar de urgencia con resultado bueno para el suicida, malo para sus propósitos.
La otra persona, bueno, no se había tirado exactamente, en realidad, se tropezó cuando la multitud empujaba para coger el circular en hora punta, con la mala suerte de caer a la vía en el preciso instante en que el metro de Santi pasaba. No pudo hacer nada, y ese era el único consuelo que tenía.
En esa parada la aglomeración de personas aprendió una lección, esa vida, no es vida, y eso fue precisamente lo que le costó a la chica sacrificada por la moral de la sociedad.

Era curioso, pensaba Santi, como el hombre que buscaba su muerte, ahora estaba tomándose una tila en el hospital para enfermos mentales, mientras que la pobre chica que llegaba tarde al trabajo ahora estaba mas o menos reconstruida, metida en una caja de madera rodeada de sus familiares y queridos.

Curiosa esta vida, ¿verdad?

Al llegar a casa, se descalzó, se quito la ropa y se quedo en calzoncillos (el calor era asfixiante) Se puso a calentar un sándwich en la sartén, y se lo cenó mientras veía en el telediario de CNN+ el resto de las noticias tristes del mundo.

Al acabar de cenar, puso el DVD de “La reina de los condenados”, cogió el móvil y llamó:

- Laura, ¿estas ahí?
- No, soy Manuel, está dormida, ¿Quién eres? y ¿Qué quieres a estas horas?
- Nada, olvídalo, no la despiertes, da igual. Lo siento, buenas noches.


A las 9.00 de la mañana le despertó el sonido del móvil.

Sms: Ola Santi, qtl? Sxo q bn, q krias anoxe? Ace un mntn q no ablams, y manu no sabia kien ers, kmbie de movl y se prdiern ls numrs, xo en qnto vi ese 686 sabia q ers tu.
Sta noxe te yamo y ablams, va? Sxo q te vaya tdo bn, cuidate. Bsts.xao!

Paris, la nuit

22/08/09
04.00 AM

Por fin llegué a casa. Eran poco mas de las 2 cuando decidí dejar a mi gente para volver a casa, para mañana pillar el avión.
La verdad es que no cabíamos todos en el taxi, y como siempre tuve complejo de Jesucristo, improvisé una despedida para siempre (o no) y decidí buscarme la vida para volver.
Siempre me gustó ser el jugador nº 12, el 6º ocupante de un coche, o el 2º inventor de algo ingenioso.
No fue nada fácil. Media hora corriendo por les chams elisées y el arco de triunfo, hasta que encontré la parada.
Luego pillar el bus, el conductor que pedía que le diera las gracias y tal, aunque luego me perdonó.
Una hora de viaje con parad incluida, al final bajar en St. Martín – Sta. Jean d’arc y luego 20 minutazos a casa.
Bueno, al menos dormiré más de 6 horas, ya en España lo transcribo a algo legible.
Palabrita de borracho.

LA VOZ DE MADAME VENAIL

La señora Venail ya tiene unos años, aunque más de los que aparenta. Tiene un piano en el salón de su casa, donde se entretiene las mañanas que no está de viaje. Sabe dos idiomas, el suyo y otro, y ninguno de esos dos los conozco, al menos todavía.
La señora Venail tiene una voz dulce. Una vez, cuando era mas joven, la tuvieron que operar de la garganta, y por error, le cortaron las cuerdas vocales. Perdió la voz, y no podía hablar (lógico). Puede ser por eso que empezara a tocar el piano, puede ser, peut être.
Por aquel entonces, Calogero petaba en la radio con un tema que no recuerdo muy bien. La señora Venail escuchaba la radio a menudo. Era su consuelo, ya que no podía escucharse a si misma.
Una mañana, se levantó a encender la cafetera como todos los lunes, miércoles y viernes, luego se metió en la ducha, y empezó a cantar:

“'arrive à me glisser / Juste avant que les portes ne se referment / Elle me dit "quel étage" / Et sa voix me fait quitter la terre ferme / Alors”
(Calogero, En Apesanteur)

De repente, se le cayó la esponja. Salió corriendo de la ducha, cogió el teléfono lleno de polvo, y llamo a su hijo.
Desde entonces se le pone el vello de punta al contar esta historia.

Yo a penas conozco a Madame Venail, hemos coincidido dos días, pues ella estaba de viaje. Ni siquiera sé si la historia es así, porque me la contó en francés, pero a mi me gusta pensar que, a veces, puede que lo que pensemos sea lo que realmente sucedió.
Pero bueno, realmente, solo soy el chico que le subió la canción de Calogero del CD al iPod.

Dejarse el corazón, en otro lugar distinto.

Aquí estoy parado en distintas capitales.

Simplemente quieto, mirando.

Sentado en una terraza, mirando hacia la gente.

La gente va pasando.

Unos se detienen a mirarte, otros no.

Unos una semana, otros tres semanas, otros un mes.

Algunos te piden un numero, una dirección, y prometen llamarte

Otros, (los menos) acercan una silla a tu mesa, te preguntan si se puede, y se sientan a tu lado.

Allí se quedan contigo, hasta que cierre la terraza.

Bibliothèque François-Mitterrand


ABCDEFGHIJKLMNOPQRSTUTOPIE

Un conte pour enfants

Il parle, je piens.

Bercy, Paris 6 aôut 2009

Music: The Horrors

Acabo de cruzar un puente precioso, el de la bibliothèque F.M. (BnF) El parque tiene su encanto, con sus hippies con malabares y diábolos, sus familias al sol, perros a la sombra, y unos turistas españoles haciendo judo. Niños con monopatines y alguno qque otro haciendo futing.

Desde esta sombrecilla de piedra alcanzo a ver las pistas deportivas.

Será por las pintas o que, que se nota que soy extranjero. Cuaderno en la izquierda y cámara en la derecha. Nada mas llegar al parque no se que me dijo un joven de una pandilla, vamos, que no se, uno porque no entiendo francés, y dos porque iba con la musica puesta.

Musica, que mono, este parque es para tirarse en el suelo con una guitarra, y tocarle lo que se dejara.

Pues yo contesté levantando la mano a modo saludo. No se enojo nadie, asique creo que acerté. Me voy a dar una vueltecita más. Pateare el parque, o puede que vaya a la Gare d’Austerliz, donde tantos llegaron buscando no morir de hambre.

¡Anda mira! ¡Un estanque! ¡Hasta hay gente bañándose!

Para la que hace el amor con las mentes: “Acabo de echar un polvo… increíble.”

Voy en el M6 de vuelta a Bercy, y de hay a Biblothèque, a entrar en un decathlon que hay al lado a ver lo que valen las chozas.

Hay un tio tocando la travesera increíblemente bien, pero no se si tengo un triste céntimo para echarle.

Dos monedas de 5 y una de 10 costó la sonrisa mayor de agradecimiento de este país.

Ahora si que tengo 0,00€ en efectivo, y el lo sabía, de ahí que lo agradeciera mas que las monedas de euro de los señores con corbata.

Benedetti, Mario

El día después de que yo cantara a la vida, se murió, en el verde jardín de su Montevideo natal, Mario Benedetti, escritor, poeta y ensayista mundialmente reconocido, no con premios, sino con afecto.
Mentiría si dijera que leí muchas de sus novelas, o que escuche sus versos. Mentiría también si dijera que no le admiraba, pues fue el, con su Primavera con una esquina rota, lectura obligada en el instituto, el que me descubrió en mi temprana juventud, la literatura hispano-americana.
No nos olvidaremos de tu bolígrafo, amigo, ni de la musicalidad de tus palabras, ni de tus ideas.
Ahora que aprendiste a no ser, espero que fueras capaz de reencontrarte, a ti mismo, y a tu mujer.

Dale un abrazo a Antonio Vega de mi parte.



Beatriz

El mes que menos me gusta es el mes de mayo, mamá dice que es el mes más bonito, porque se llena el campo de flores y sale más rato el sol y hace mas calor, pero yo creo que no es el mes mas bonito. No lo es, porque en la ciudad no hay casi flores, y el aire se llena de algodones blancos, y el abuelo dice que le ponen malito. El otro día el abuelo me llevo al parque a que jugara con los niños, y estuvo toda la tarde estornudando, y llenó el pañuelo de tela de mocos. Después me dijo que nos teníamos que ir, y yo no quería, porque todavía estaban casi todos los niños de mi cole en el parque. Estaba triste, porque parecía que iba a llorar, pero no me lo quiso decir, porque el abuelo nunca dice cuando esta triste, pero yo se lo noto. Triste es cuando uno va a llorar porque le ha pasado algo malo, como que se ha caído o que se llevaron a su papá. Todos nos ponemos tristes de vez en cuando, yo creo que el abuelo estaba triste porque se llevaron a su amigo Mario, que era un escribidor, porque le escribía muchas cartas. Íbamos a ir a despedirle al aeropuerto, pero me el abuelo no me dejo, me llevo con mamá, y me dijo “todavía eres pequeñita, ya despedirás a mucha mas gente si dios quiere”.

VIVE

Hace tiempo que no escribo, y es porque no me sale. Hoy lo hago porque me he parado a pensar. ¿Esto es vida? ¿Merece la pena estar discutiendo con las personas que quieres todo el rato? Vale, la culpa es mía y todo lo que tú quieras, pero ya que me dejas elegir el rumbo de mi vida, déjame a mí marcar el paso. No me vengas diciendo por un lado que no soy responsable, que no me esfuerzo, y luego por otro no me quieras aguantar cuando no tengo tiempo para los demás, y solo piense en mí.
Creo que todos nos hemos preguntado muchas veces, cuando estamos en la mitad de algo, si estamos haciendo lo correcto, pues bien, a mi me parece que si, que muy bien, pero no a cualquier precio.
Hay que saber priorizar, y pararnos a discernir las cosas que nos hacen felices, y es a eso a lo que nos debemos entregar. Puede que si, que tengas una meta muy clara, y que hagas todo el esfuerzo del mundo para llegar a ella con éxito. Pues muy bien, tu sabrás, pero, ¿de que te sirve si las personas que quieres se han quedado por el camino? Porque, la verdad, eso de que la gente que te quiere siempre estará ahí pase lo que pase, admítelo, es un cuento chino.
Por eso te digo, amigo, aprende a distinguir que cosas son importantes en tu vida, que cosas merecen la pena, y luego, haz lo que quieras en tu tiempo libre, aunque te digo, no te dediques a perderlo.
Disfruta la vida, que, de momento, yo solo te puedo garantizar esta.

SAL

Le echo sal a la bañera para recordar el sabor de tus besos salados a la orilla del mar. Recuerdo ese abrazo cariñoso con su correspondiente beso en la espalda, a la altura del omoplato. Como cuando te devolvía el abrazo mis manos descubrían tu cuerpo, y mis labios se enganchaban en tu cuello, en tus orejas, en tus mejillas.
Aquellas cenas a la plancha en “Chez Raúl”, aquel café bombón, aquellos licores digestivos.
Aquel fue un gran verano, el agua estaba fría que cortaba, y el sol apenas bronceaba, pero las caricias en mi espalda, y en tu espalda, los acordes de la guitarra, tu voz, las escapadas a Biarritz, a Niza, a Paris, a Nantes, Nancy y Barcelona.
Aquella Vespa, aquel ZX verde, tantos kilómetros, tantas curvas, tantas cuestas. Una meta, un destino, no es solo que otro metro mas en el camino.

DALTON

Desde bien pequeñito me sorprendió lo gris que es el mundo, “cuanto dolor y sufrimiento puede llegar a soportar el ser humano” pasa a ser algo mas que una pregunta, y “porque es el propio humano el que crea su dolor y el de su especie” es una pregunta y a la vez una respuesta según donde pongamos el acento.
Por contra de lo que puedas pensar, yo siempre me incline por los colores fríos, el azul en distintas tonalidades, el negro, marrones, grises, rozando alguna vez el verde. Nunca me gustaron los rojos, naranjas ni amarillos, de hecho, nunca entendí la razón de ser del granate, ni del fucsia.
Sabes, a veces me gustaría pensar que las personas son como los colores, hay personas frías y personas calientes, y que una persona no es sino la mezcla de otras personas que estuvieron antes y que le influyeron. Los perros nos distinguen los colores. A veces, somos un poco perros, y no distinguimos a las personas, hacemos sacos, y las ordenamos. Otras veces, nos ocurre que todo los colores son el mismo, y otras, seleccionamos con esmero los tonos apropiados para decorar el lienzo de nuestra vida.
Pero puede que a veces no encontremos el color necesario para culminar nuestra obra maestra, y ahí, al “gran pintor” le entran las dudas, y se plantea dejar su pasión, para prepararse unas oposiciones, ir a una entrevista de trabajo, vestirse de yupi, emigrar del pueblo a la ciudad. Ahí, es donde no debe el pintor desesperar, ahí que probar colores, rojo, verde, azul, mezclarlos, e incluso repetir colores, nunca se sabe, cuando estas repitiendo un color, si en realidad es otro color, porque en verdad, si que hay varias realidades.
“Quizá yo no este hecho para esto” se repite demasiadas veces, ¿verdad?
Pues así sigue la vida, una eterna búsqueda de un sentido, de un lugar, de un trabajo, de un paisaje, de una ayuda, de un hogar, de un color, de otra vida, de un motivo. De un porqué.

FOREVER BRETON

Salmantinos salmantinisimos...
¡SALVEMOS EL BRETON!

Un dia cualquiera

“Hoy puede ser un gran día, plantéatelo así… un ejemplar único, prepárate al festín.” (cantaba el poeta)

Pues será para otro. Ayer, cuando fui a echarle gasolina al deportivo, (según la vecina) o naranjito (según mi madre) o la máquina (según mi primo), resulta que me rocié sin darme cuenta los pantalones, y claro, no me di cuenta hasta hoy, cuando iba yo con los mismos pantalones, y los mire de casualidad. Cuarto de hora pensando “Ostias, ¿y esta mancha?” hasta que después de repasar el día de hoy dos veces, llegué a la conclusión de que hoy no me había manchado.
Hoy fue de culo desde la mañana. Para empezar el desayuno, se me había acabado el café, y como uno solo se cuerda de Santa Bárbara cuando truena, pues no tenía recambio en la despensa. Después, al fregar la taza, esta resbalo de entre mis manos, rompiendo por el asa, y sin saber como, doblando la sartén.
Pasando de ese mal despertar, me dirigí a la universidad sin percances. (¡viva!)
A la vuelta, pasé por el supermercado a por la valiosa mercancía, peeero, en el carrefur no venden del café que a mi me gusta. Cojo otro cualquiera, y voy a la caja. Me cobran, y la sonrisa de la guapa cajera me hipnotiza, cojo la vuelta y salgo suspirando…
Llegando a casa me encuentro con la vecina, que me pregunta que si voy a salir hoy. “Puf…” meto la mano en el bolsillo y cojo el dinero de la vuelta “mira, esto es lo que me queda para esta semana” Cuento, 5 € y 50 céntimos y una moneda de 10 otra de 5 otra de 2 y otra de 1, y me cobro 2,32 por el pan el café y el azúcar… “¡QUE PERRA!” La cajera de los huevos me había tangao 2 eurazos! (cuando los pierdes valen mas) Ahora descubrí por que coño sonrió la tía.
Aún me queda toda la tarde para arreglar el día, todo pase porque no se me olvide cambiarme los pantalones y buscarle un remedio al las manchas de gasolina. Creo que hoy aprenderé algo de portugués, seria lo suyo, mas que nada por asegurar, por si no sale bien lo de Italia, lo único que tengo en claro es que el año que viene quiero salir de aquí, a pesar que en esta ciudad he vivido muchas cosas, y dejo aquí muchas personas y amigos.
La semana que viene iré a pasear,
a tirar fotos, a fotografiar.





“Dedicado a todas aquellas cajeras veinteañeras que se sacan un sobresueldo a costa de los pobres clientes en vez de robar a los ricachones que las explotan.”

(explota explota me explo, explota explota mi corazón) … me apetecía decirlo

MARTES

Dos semanas después me enteré que lo dejabas.

Destino cruel y canalla, el frío del invierno no lograba enfriar mi cabeza la peor semana de lo que llevamos de 2009, cuando con los ojos pintados (y teñidos de rojo) caminaba cual autómata, siendo todavía de noche y desprendiendo olor a café, con el objetivo de sentarme unos minutos, soltar una amplia risotada, y decirle “eres un cabrón” a uno de esos ingenieros que toda su meta en la vida era dar clase en “la escuela superior de caminos de Madrid” y por eso quieren demostrar lo listos que son.
Destino cerdo y cabrón, esa semana me lo ocultaste, pero hoy, quince días mas tarde, al abrir el periódico para arrancar una hoja que sirviera como “mantelito”... (zas, explotó el invierno)

¿Por qué siempre me dejan en exámenes? En fin, si fuera de esas personas que se vuelven insoportables…

¿Sabes? en realidad lo paso peor la primera semana de clase, sobretodo si no me dan vacaciones y no me dejan tomármelas. Volver a coger la rutina es un asco, pero cuando encima tienes que hacer todas las cosas que aplazaste en Enero, ya es la releche. Mi agenda de la uni suspira por un hueco en blanco, porque los recordatorios pasan de semana en semana para que no se me olviden, y al final, sigo sin llamar al SCI, sin hacerme fotos de carné y el coche sin limpiaparabrisas, y eso que cuando no llueve nieva…
Hoy no he cogido el periódico a ver si ha vuelto la página del lector, mañana si puedo lo ojearé por encima, pero paso de gastar papel para una receta de cocina, (¡pareado!) si hace falta, volveré al mantel de ule (¿o es hule?).
Quizá empezaré a leer el Eccus (al menos ahora habla de sexo) o a lo mejor abriré ese libro del genio de Macondo que lleva dos meses esperando en mi mesita de la cama.

“En agradecimiento a Elia Maqueda por romper los platos, a Mamen Somar por vivir en Sagitario, al hombre que se llama Roberto Domínguez y demás amantes de la palabra, por escribir en mi página preferida de la Tribuna Universitaria.”

Ya se os hecha de menos.

PROMETO LLAMARTE AMOR MIO SI PROMETES HACERME DAÑO

Siempre apareces en las direcciones de mis bares favoritos, y el parque del ancla de mi infancia, es tuyo también, todavía busco tu nombre en el cielo, porque en la ribera del Duero, si que vemos las estrellas.

Ahora que, pese a mis promesas,
sigues siendo mi musa,
ahora que, este aprendiz de Sabina,
que luchó por hacerte feliz,
se esconde tras las cortinas,
para no ver como matan,
a su hermana Palestina.
Ahora ya no te espero,
ni te llamo ni te busco,
ni trabajo con esmero,
ni sueño con tu busto,
ahora ya no te quiero.
No duermo,
y no es por ti,
tampoco miento,
no es que sea (del todo) feliz, (así)
aunque si que se,
es mejor sin ti.
Y es mejor asi.


Ahora sueña ese niño,
ahora ha vuelto a suspirar,
por el viento en la melena,
de esa niña al caminar,
todo en ella lo ve bueno,
no le ha visto la maldad,
esos ojos azul cielo,
le han vuelto a iluminar,
y la sonrisa de esa nena,
no le invita a despertar,
solo sueña que su sueño,
se convierta en realidad.

DECIA

“Oveja descarriada, cuando mas me odiaste, mas te amé, si te fuiste, te llamé con insistencia, si no me oíste, te grité, si me dejaste, fui detrás de ti, si me olvidaste, te hice recordar, si me mentiste, yo te fui sincero, si me robaste, yo te ofrecí todo mi haber y mi poseer, si me rechazaste, yo te perdone, si en ti murió el amor, yo me encargue de que resucitara, pues mi amor hacia ti, hermano mío, es inmenso, por ti vivo, y sin ti muero, y a veces, por ti muero. El que tenga oídos para oír, que oiga.”
Mientras tu lo que querías era olvidarlo, lo que yo quería era quererte. Lo intenté de mil maneras, hasta telepáticamente, “telepatéticamente”, me colé en tus sueños, te grite en tus oídos, me enmarañe en tu pelo, te arañe la espalda, te mordí la oreja, intente deslumbrarte con palabras.
Tu, en cambio, me quitaste el sueño, vaciaste mis oídos, soltaste tu melena, me volvió la escoliosis, se me cerraron las orejas, me arranque los ojos, volvieron las ojeras, me desnudaste sin palabras.

Arrancarme los ojos:
http://www.goear.com/listen.php?v=f4cef6a