Benedetti, Mario

El día después de que yo cantara a la vida, se murió, en el verde jardín de su Montevideo natal, Mario Benedetti, escritor, poeta y ensayista mundialmente reconocido, no con premios, sino con afecto.
Mentiría si dijera que leí muchas de sus novelas, o que escuche sus versos. Mentiría también si dijera que no le admiraba, pues fue el, con su Primavera con una esquina rota, lectura obligada en el instituto, el que me descubrió en mi temprana juventud, la literatura hispano-americana.
No nos olvidaremos de tu bolígrafo, amigo, ni de la musicalidad de tus palabras, ni de tus ideas.
Ahora que aprendiste a no ser, espero que fueras capaz de reencontrarte, a ti mismo, y a tu mujer.

Dale un abrazo a Antonio Vega de mi parte.



Beatriz

El mes que menos me gusta es el mes de mayo, mamá dice que es el mes más bonito, porque se llena el campo de flores y sale más rato el sol y hace mas calor, pero yo creo que no es el mes mas bonito. No lo es, porque en la ciudad no hay casi flores, y el aire se llena de algodones blancos, y el abuelo dice que le ponen malito. El otro día el abuelo me llevo al parque a que jugara con los niños, y estuvo toda la tarde estornudando, y llenó el pañuelo de tela de mocos. Después me dijo que nos teníamos que ir, y yo no quería, porque todavía estaban casi todos los niños de mi cole en el parque. Estaba triste, porque parecía que iba a llorar, pero no me lo quiso decir, porque el abuelo nunca dice cuando esta triste, pero yo se lo noto. Triste es cuando uno va a llorar porque le ha pasado algo malo, como que se ha caído o que se llevaron a su papá. Todos nos ponemos tristes de vez en cuando, yo creo que el abuelo estaba triste porque se llevaron a su amigo Mario, que era un escribidor, porque le escribía muchas cartas. Íbamos a ir a despedirle al aeropuerto, pero me el abuelo no me dejo, me llevo con mamá, y me dijo “todavía eres pequeñita, ya despedirás a mucha mas gente si dios quiere”.

VIVE

Hace tiempo que no escribo, y es porque no me sale. Hoy lo hago porque me he parado a pensar. ¿Esto es vida? ¿Merece la pena estar discutiendo con las personas que quieres todo el rato? Vale, la culpa es mía y todo lo que tú quieras, pero ya que me dejas elegir el rumbo de mi vida, déjame a mí marcar el paso. No me vengas diciendo por un lado que no soy responsable, que no me esfuerzo, y luego por otro no me quieras aguantar cuando no tengo tiempo para los demás, y solo piense en mí.
Creo que todos nos hemos preguntado muchas veces, cuando estamos en la mitad de algo, si estamos haciendo lo correcto, pues bien, a mi me parece que si, que muy bien, pero no a cualquier precio.
Hay que saber priorizar, y pararnos a discernir las cosas que nos hacen felices, y es a eso a lo que nos debemos entregar. Puede que si, que tengas una meta muy clara, y que hagas todo el esfuerzo del mundo para llegar a ella con éxito. Pues muy bien, tu sabrás, pero, ¿de que te sirve si las personas que quieres se han quedado por el camino? Porque, la verdad, eso de que la gente que te quiere siempre estará ahí pase lo que pase, admítelo, es un cuento chino.
Por eso te digo, amigo, aprende a distinguir que cosas son importantes en tu vida, que cosas merecen la pena, y luego, haz lo que quieras en tu tiempo libre, aunque te digo, no te dediques a perderlo.
Disfruta la vida, que, de momento, yo solo te puedo garantizar esta.