BOURNEMOUTH

Bournemouth es una ciudad muy bonita en la que todo esta muy lejos. La ciudad se llama Bournemouth, pero en Bournemouth no vive nadie, la gente vive en barrios, que mas que barrios son pueblos grandes, y que están separados por bosques. Los bosques son frondosos y tienen caminos que empiezan en la calle y acaban en un prado, o caminos que empiezan en un prado y acaban en la calle, depende de adonde vallas. En los prados hay dos tipos de yerbas, yerbas verdes y cortas, y yerbas largas y marrones. Yo prefiero las verdes y cortas, porque tienen menos bichos, y los bichos que tienen los puedes ver. El pueblo en el que vivo se llama Kinson, y esta muy lejos de Bournemouth, se tarda una hora en autobús. En Kinson las casas son todas iguales, todas tienen un jardín, y todas tienen un coche, bueno, hay algunas que cambian, y tienen dos coches. Pero lo que menos me gusta de Kinson son los autobuses, porque siempre aparecen cuando estas llegando a la parada, y como tardan mucho, te toca correr a la siguiente parada. Yo el primer día llegué, pero luego me hice daño en el pie, y ya no puedo correr, y me toca esperar. El autobús esta siempre lleno de gente, muchos dicen que van a trabajar, pero es mentira, porque muchos donde realmente van es a la playa. Yo he ido a la playa dos días. En la playa hay mucha gente, no tanta como en el autobús, pero también hay mucha gente. La playa de aquí es muy grande, te cansas andando y no llegas al final, aunque también hay una casa con barcos que te llevan al final, aunque creo que te toca volver andando, porque allí no hay autobuses…


Raúl Gª



Inspirado en los capitulos de Beatriz, en el libro Primavera con una esquina rota, de Mario Benedetti.

Paseo

Por Raúl G. de lo sucedido la mañana del 15 de abril de 2008

Me levanto temprano para ir a clase a las 8.30, y como siempre llego tarde. Una horita aprendiendo algo sobre las palas cargadoras y las retroexcavadoras con ripper. Bueno, una horita no, una horaza, así que salimos un cuarto de hora tarde, y como yo tenia que cambiar de clase, y al otro profesor no le caen muy bien los tardones, decido no ir, digo, “me voy a casa las 2 horas, y luego vuelvo para las practicas de CAD, que son obligatorias.
Pues eso, llego a casa y me pongo al ordenador, voy a la cocina a picar algo, pero veo la garrafa llena de aceite, que tenia pensao ir a reciclar algún día, y me entra el gusanillo, vuelvo corriendo al orde pa preguntarle al Lopa que cuanto se tarda en ir al punto R, ya que sabia la calle, que era la calle de la aldehuela, pero con ese nombre, me imagine que la calle seria muy larga, al igual que en salamanca. Y me dice que bueno, “se tarda 15 minutos desde la facultad”, y vuelvo a pensar, “cojonudo, me da tiempo”.
Salgo a las 11.10 de casa, pensando que si me daba vida llegaba. Llegando al pie del puente que va a salamanca veo un cartel que indica que el ifeza esta en otra dirección, me quedo sookeado, ya que el punto R estaba enfrente de dicho recinto, y le pregunto a la primera persona que me encuentro, me indica la dirección, y me advierte “pero te quedan por lo menos 20 minutos dándote bola” y yo me cago en todo, en 10 minutos tenia que estar en la facultad, pues las practicas eran obligatorias y tenia que ir aunque solo fuera para firmar.
Sigo mi camino, una larga avenida de 4 carriles, con una enorme acera, tan solo transitada por los abueletes que estaban dando su paseo matutino. Hay se me ocurre llamar a Sergio, para preguntarle si se podía faltar a alguna practica, me dijo que si, que podía faltar a 2, y como yo no había faltado a ninguna, pues podía faltar, aunque me advierte “pero puedes venir a la segunda hora, y firmas, no creo que ponga pegas”, y tome esa determinación como mía, eso seria lo que haría.
Continuo por la calle de la aldehuela, adelantando y cruzándome a jubilados y algún ciclista, cuando, de repente, se acaba Zamora. Pues si estaba lejos… sigo, y veo a lo lejos como unas casitas bajas, cuando un citroen AX (el mas pequeñito), se para a mi lado, y el copiloto, mas gitano que camarón, me hace un gesto de si tengo fuego, muevo los labios diciendo “no, no fumo” y tira p adelante, mientras el perro que llevaba a tras me mira sacándome la lengua. Pues 2 viejos una señora y 3 ciclistas mas adelante, llego, después de volver a preguntar que si estaba muy lejos, al punto R, entro con mi garrafa de aceite, y me cago en todo cuando veo que tenia que darme la vuelta, porque los contenedores estaban en otro recinto por el que se entraba mas arriba. Pero afortunadamente, un currante del centro que estaba abajo, y me miraba extrañado, me dijo que le diera a el la garrafa, que ya la llevaba el, le di las gracias y me ahorre el comentario de que si el punto R estuviera en la ciudad se reciclaría mas del doble.
Miro el reloj, son las 12 menos cuarto, y como veo que tengo tiempo, decido volver dando un paseo por el enorme inmenso parque que quedaba en la otra acera que por la que había venido.
Pues eso, que cruzo, y veo el cartel con el mapa del parque, ni siquiera aparecía Zamora, y ponía a titulo, “Parque de las Pallas”, no lo pude evitar me entro la risa, gg, hay, alejado de la ciudad, donde vivían los gitanos de Zamora, estaba el parque de las pallas. En el mapa figuraba una islita en el río duero a la que se podía acceder por dos puentes, y como estaba de paseo, pensé que debía ir a visitarla.
Nada mas entrar en el parque veo a un hombre joven, que caminaba encorvado, que dejaba la chupa en el césped y se iba a buscar un palo, no me pregunten por que. 2 barrenderos 4 ciclistas (había carril bici) y 3 viejos mas tarde llego al primer puente, lo cruzo, y llego a la isla donde me cruzo con el primer hombre con perro, que fue la figura mas repetida hasta la llegada a casa, un gran cartel presentaba el nombre de la isla: “Zona habilitada para perros.” Continuo hacia delante, escuchando música, detalle muy importante, y empieza una canción muy buena de la que solo había oído el titulo, “Sahara adelante!!” Esa canción me izo pensar que seria buena idea aprovechar el paseo 100% y de paso escuchar a la naturaleza, pero ¿Cómo cortar ese temazo?, y llegue a la conclusión de que lo mejor seria poner la música bajita, a modo de música de fondo, y eso embelleció el paseo. Caminando por la isla, encuentro una plataforma con un curioso mecanismo que la mantenía siempre flotando en el río, si el río subía ella subía. Y hay pensé, “hostias, ¿y si esta plataforma es para construir el 2º puente y aun no esta construido?” pero seguí adelante, ya que me sonaba haber visto antes a lo lejos un puente rojo.
Y así llegue al puente, lo cruce, y justo hay había la típica carpa en la que en verano se suelen montar los chiringuitos, y justo encima estaba el puente que viene de salamanca.
Hay pensé en seguir la avenida para llegar a la universidad a tiempo de la 2ª hora, pero estaba cansado, hambriento, sediento, y sudado, ya que el sol de Abril atizaba bien, y al vago de mi me pesaba la cazadora para llevarla en las manos. Así que decidí ir a casa, y en vez de ir directo y comprar superglu (cagüen, me acabo de acordar que no lo he comprado), decidí ir paseando por el parque contiguo, pasando por debajo del puente.
De camino, pensé en un montón de cosas, que si alquilar una bicicleta, que si salir a correr todas las semanas, que si bajar allí el día 23 que es fiesta… pero, la realidad me decía que no debía, tenia obligaciones, pero, yo le decía a la realidad “pero, ¿por que no puedo? ¿no debería estar ahora en clase?, ves, soy libre, libre, no tengo que hacer mas que lo que quiero hacer, puedo hacerlo todo, basta con querer hacerlo, ves, parecía difícil, pero liberarse es fácil” a eso no me pudo rebatir, y la realidad me dio la razón, pero también me dijo que pensara que que era lo que realmente quería.
Poco después se acabo el parque, al llegar al puente de hierro, (después de 4 hombres con perro 2 mujeres con perro, viejos en plural, jovenzuelos haciendo novillos, y dos piragüistas con la piragua al hombro), decido que ya ande bastante y reflexione mas aun, aquel sitio desbordaba naturaleza y paz, decidí en volver otro día con la cámara de fotos y el cuaderno de campo. Pues me voy pa casa, guiado por mi sentido de la orientación, (y recordando la vez que vine con mi tío en el coche que vinimos por el puente de hierro) y al llegar a COAG ya sabia volver, pero aun así vine atajando.
Al pasar por un parquecillo (Zamora si tiene zonas verdes!!) la pausa de una canción, me deja escuchar la conversación entre un viejo y un joven de aspecto envejecido en los bancos del parque, el uno allí por jubilado sin tener cosas que hacer, el otro solo por lo segundo. Le decía el joven al viejo que bien, que en mayo hacia 44 (como hizo ayer mi madre), y no oí nada mas, ya que mi paseo me llevaba a mi casa, hay me imagine que las personas mayores, jubilados y tal, son los mejores amigos de la gente sin hogar, porque como no suelen tener mucho que hacer, se aburren, y se ponen a hablar con cualquier persona aunque sea desconocida, y así, se hacen ambos mas sociables, acostumbrados a tratar con personas, es como si fuera una labor solidaria de la 3º edad por mejorar la sociedad, ahora me acuerdo, que de forma parecida pero al revés, del programa de la universidad para estudiantes que buscan piso, de irse a vivir a casa de un viejo a cambio de ayudarle y hacerle compañía.
Saliendo de ese pequeño parque, donde en tan poco rato sucedieron tantas cosas en mi cabeza, llegue a la avenida principal, y el escandaloso ruido me recordó que tenia la música del mp3 muy bajita, y decidí subirla. Fue un choque violento con la gran ciudad, pero pasajero. Me dirigí a mi casa pensando, que si tuviera coche nunca hubiera disfrutao de ese gran momento de paz que había vivido, ni hubieran pasado tantas ideas por mi cabeza, eso si, hubiera ido a clase, pero no hubiera sido libre al 100%, esa sensación contrastaba con la que tuve al salir de casa con la hora pega al culo, maldiciendo mi situación.
Al llegar a casa, hambriento sediento y hambriento otra vez, no hice nada, simplemente me dirigí a mi ordenador para intentar escribir todo lo vivido, sin dejar un ápice (se dice así ¿no?) sin escribir, para que no cayera en mi olvido. Y tanto he escrito, todo lo leído, que casi he tardado mas en escribirlo, que en haberlo vivido.
Ahora son la una y media, y estoy más hambriento aun, así que, me despido, que voy a saciarme.



Raúl Gª






Marc Vilarassau:

“Hay silencios que ninguna música puede callar, soledades que ninguna presencia puede acompañar, vacíos que ninguna sociedad puede llenar. Y hay una sed que ningún agua puede saciar.”

Que pena

Inspirado en la cancion con el mismo titulo de Victor Manuel.

A la memoria de Manuel Soriano

que pena,
que yo no pueda ser un ingeniero,
para hacer un camino,
para viajar eterno,

que pena,
que yo no pueda ser,
un ingeniero,
para hacer un puente,
para cruzar el río,
el río del Duero,

que pena,
que yo no pueda ser un ingeniero,
para hacer un puerto,
donde amarren los veleros,

que pena,
que yo no pueda ser un ingeniero,
que pena

Raúl Gª

Ya no

Si fueras una estrella en la noche,
no buscaria una luna,
si no me quemara por dentro,
no te amargaria la cena,
si no,
ya no,
no merece la pena.

Ya no sueña ese niño
que soñaba con volar
ya no sigue tu camino
ya no quiere ver el mar
ya no juega a hacer el indio
ya no le interesa amar.


Raúl Gª