Yo canto para los sordos,
porque ven las ganas que le pongo.
Yo actúo para los ciegos,
porque entienden el sentido de las palabras.
Yo escucho a los mudos,
porque las ganas de expresarse dicen muchas cosas.
Yo camino, vuelo, sueño, respiro, suspiro…
tantas cosas y tantos motivos.